Serie Siempre #1
Siempre fuiste tú: Romance deportivo a fuego lento con el mejor amigo del hermano
Enamórate de Adri y Lucía, dos personas que desean estar juntas, pero que son incapaces de dar el paso.
¿Conseguirán dejar de lado sus miedos y vivir la historia de amor que tanto anhelan?
Lucía
¡Por fin he vuelto a casa! Después de diez años, he conseguido la plaza fija que tanto ansiaba. Con lo que no esperaba encontrarme nada más volver era con Adri, mi amor platónico de la adolescencia y el mejor amigo de mi hermano. Y mucho menos que decidiera que los viernes los íbamos a pasar juntos. Aunque supongo que es normal, al fin y al cabo, siempre me ha visto como su hermana pequeña.
Adri
¡Joder, Lucía ha vuelto! No esperaba que aún tuviera la capacidad de robarme el aliento con cada sonrisa, pero lo cierto es que nunca he dejado de pensar en ella. Sé que no es buena idea pasar todos los viernes a su lado, sobre todo porque lo único que consigo es hacerle daño a mi maltrecho corazón. Sin embargo, no quiero evitarlo. Si ser su amigo es lo máximo que voy a conseguir, tendré que conformarme con ello.
Serie Siempre #2
Siempre volveré junto a ti: Romance deportivo de segundas oportunidades y compañeros de piso
¡Conoce la historia de dos de los hermanos Rubio: Maite y Óscar!
¿Qué harías si la persona en la que más confías te traiciona de la peor forma posible? ¿Serías capaz de perdonarlo? ¿Crees en las segundas oportunidades?
César
La había cagado, y mucho. Jamás me perdonaría por ello, pero, por alguna extraña razón, Maite sí había conseguido hacerlo. Contra todo pronóstico me había otorgado otra oportunidad y no pensaba desperdiciarla. Volveríamos a trazar el camino de lo que un día fuimos y me encargaría de despejarlo de dudas, demonios y todos los escombros de nuestro amor derruido, esos que yo mismo me había encargado de poner ahí. Volvería a conquistarla y demostrarle que para mí solo había una mujer que quisiera en mi vida: ella.
***
¿Dejarías entrar en tu corazón a una persona que no te permite entrar en el suyo?
Óscar
A Juanma le encantaba decir que un clavo saca otro clavo y nunca le había creído hasta que lo experimenté. El problema fue que ese segundo clavo empezó a clavarse en mi corazón y era la última persona que debía hacerlo. Él había construido una muralla a su alrededor que lo aislaba del mundo y solo me dejaba ver un atisbo de todo lo que era. Aunque tampoco es como si pudiera quejarme, al fin y cabo, solo éramos follamigos.