Nuestra mejor navidad + Nuestra mejor casualidad
Nuestra mejor navidad + Nuestra mejor casualidad
¡Dos libros en uno! Edición exclusiva de Nuestra mejor navidad junto con Nuestra mejor casualidad.
Nuestra mejor navidad
La navidad es la época más mágica del año. Sin embargo, hay navidades que se recuerdan más que otras, como esa en la que encuentras a tu pareja predestinada…
Ilain
Que tu mejor amiga sea tu pareja predestinada es similar a que te toque la lotería. El problema viene cuando te sientes incapaz de confesárselo. Pero encontraré el momento, lo prometo.
Owen
Desde que besé a Martha por primera vez y supe que era ELLA, me convertí en el hombre más feliz del mundo. Solo hay un problema: Alex, mi hermana y su mejor amiga; la misma que lleva intentando separarnos desde que nos conocimos.
Ethan
Me había resignado a no encontrar a mi pareja predestinada nunca. Somos pocos tigres y rara vez se forman parejas entre diferentes especies. Por suerte, mi padre me obligó a acompañar a la loba a un mercadillo navideño y allí estaba ELLA. Una humana a la que tendría que explicarle que era un cambiante y darle la opción de que se olvidase de mí.
Steve
Natalie me rompió el corazón hace tres años. Sin embargo, no he conseguido olvidarla y me he propuesto conquistarla de nuevo. Una labor complicada, sobre todo teniendo en cuenta que me odia.
Nuestra mejor casualidad
Hay casualidades que cambian el rumbo de nuestra vida. A veces nos recuerdan que no podemos luchar contra nuestro destino; otras nos enseñan un camino que ni sabíamos que existía.
Alex
¿Qué probabilidad había de que encontrase a Ryan apoyado en mi coche al salir del trabajo? Lo hubiera considerado una bonita casualidad si no llevase meses evitándole. Pensé, tonta de mí, que cuando hallase a mi pareja predestinada todo sería felicidad, flores y amor; tal y como tiene mi hermano Owen. Sin embargo, la vida ha decidido que Ryan fuera un leopardo de las nieves y yo una zorra ártica: una unión casi imposible. Y digo casi porque tendríamos una posibilidad, si no fuera porque Ryan no quiere ni contemplarla…
Tim
Era la primera vez que me adentraba en el territorio de los lobos, al menos, de forma humana. Había muchas cosas que podían ocurrir: hostilidad, reproches o, incluso, que me echasen a patadas. Lo que no esperaba era encontrar a mi pareja predestinada y, mucho menos, que me escoltara para que no me pasase nada. Una bonita casualidad si Nate no fuera un lobo y yo un leopardo de las nieves. Al fin y al cabo, siempre hemos sido los enemigos de todos los cambiantes.